Fuerzas del orden de EE.UU. reexaminan la información de inteligencia de Hezbollah, pero no hay indicios de amenazas creíblesEricks Webs DesignEricks Webs Design

Las agencias de inteligencia y de seguridad están reexaminando a los socios conocidos o presuntos de Hezbollah en Estados Unidos, en busca de posibles amenazas que podrían surgir a medida que aumentan las tensiones con Irán, aunque no hay indicios de amenazas creíbles por el momento, según informaron las autoridades a CNN.

Estas medidas se producen en medio de las advertencias del líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, sobre posibles repercusiones contra Estados Unidos, ya que el presidente Donald Trump evalúa una acción militar contra Irán y mencionó la posibilidad de que el Gobierno israelí intente dar muerte al líder supremo iraní. Si bien los funcionarios de inteligencia estadounidenses consideran que el mayor peligro reside en las bases militares y los intereses estadounidenses en la región, también actúan con extrema precaución para intentar prevenir cualquier amenaza interna, según las fuentes.

La posibilidad de amenazas iraníes dentro de Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una preocupación para las autoridades policiales, en particular después de que Estados Unidos diera muerte en un ataque a Qasem Soleimani, el principal general del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, durante el primer Gobierno de Trump, y de que los iraníes prometieran represalias contra exfuncionarios del Gobierno estadounidense.

El año pasado, el Departamento de Justicia anunció arrestos en un supuesto complot de asesinato a sueldo contra Trump y otros. Estados Unidos también acusó a hackers afiliados a Irán de infiltrarse en la campaña de Trump, lo que aumenta la posibilidad de que Irán pueda utilizar ciberataques para tomar represalias contra Estados Unidos.

El FBI está monitoreando posibles amenazas y vigilando de cerca a grupos con presuntos vínculos con Irán, según declaró un funcionario policial. Sin embargo, la mayor preocupación sigue siendo los ataques de lobos solitarios y la continua lista negra de funcionarios estadounidenses, actuales y anteriores, que incluye al propio Trump.

En los últimos años, sin embargo, las amenazas relacionadas con Irán han surgido de grupos criminales que podrían ser contratados para llevar a cabo ataques, y no de grupos nacionales asociados con la recaudación de fondos para afiliados iraníes como Hezbollah y Hamas, señalaron funcionarios estadounidenses.

A finales del año pasado, el Departamento de Justicia acusó a dos ciudadanos estadounidenses por presuntamente ayudar a funcionarios iraníes a vigilar a un activista antirrégimen en Nueva York. El departamento también presentó cargos en un caso que involucra a un ciudadano afgano presuntamente encargado por el CGRI de llevar a cabo asesinatos contra ciudadanos estadounidenses e israelíes dentro de Estados Unidos, incluido Trump.

“Siempre hay una amenaza”, declaró un funcionario federal de las fuerzas del orden a CNN sobre Irán. “La diferencia radica en cuándo es específica y creíble”.

Las medidas de seguridad en torno a varias zonas clave del Capitolio de Estados Unidos, como la Casa Blanca, el Pentágono y la Embajada de Israel en Washington, han aumentado desde que comenzó el conflicto actual entre Israel e Irán a principios de este mes. Sin embargo, funcionarios declararon a CNN que estos aumentos forman parte de un protocolo de seguridad normal que se activa cuando surge un conflicto de esta magnitud en cualquier parte del mundo.

Un funcionario del Servicio Secreto declaró a CNN que la agencia se encontraba bajo un alto nivel de vigilancia, pero que actualmente no estaba monitoreando un nuevo aumento de amenazas creíbles y procesables provenientes del país.

En lo que respecta a Irán, uno de los principales puntos de interés del FBI dentro de Estados Unidos es el dinero. La agencia continúa investigando cómo organizaciones terroristas, a veces vinculadas a Irán, obtienen financiación de grupos dentro de EE.UU., lo cual se convirtió en un problema importante tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel por parte de Hamas.

Las fuentes enfatizaron que, si bien no se ha observado un repunte en la ya creciente amenaza que Irán representa contra EE.UU., esta situación podría cambiar rápidamente.

“Depende”, dijo una fuente sobre si Trump decide involucrar a las fuerzas armadas estadounidenses contra Irán, y agregó que se están realizando evaluaciones de forma continua.

Un problema que ha sido cada vez más difícil de frustrar para el FBI y otras fuerzas del orden es la amenaza de un ataque de un lobo solitario.

En los últimos meses, EE.UU. ha sido testigo de múltiples ataques perpetrados por individuos que nunca comunicaron sus intenciones a otros ni en línea, una amenaza que rápidamente se vuelve casi imposible de detener o para la que no se puede estar completamente preparado.

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