“Materialists”, con Pedro Pascal: el antídoto contra las comedias romanticonasEricks Webs DesignEricks Webs Design

Nada personal, pero ni Dakota Johnson, ni Chris Evans, ni tampoco Pedro Pascal fueron la razón primordial por la cual quería ver la nueva película “Materialists”.

El nombre que me generó inmediato interés fue el de Celine Song, su directora, guionista y productora. Hace dos años, su ópera prima “Past Lives” estuvo en el Top 10 de mis películas favoritas del año, luego de que su mirada sobre los temas de pareja me convirtiera en devoto suyo.

Pero volviendo a “Materialists”, su tráiler me hizo creer que Song quizá se estaba desligando de sus orígenes indie y adoptando una posición más comercial a nivel creativo. Tener al Capitán América (Evans) como protagonista y también al latino del momento en Hollywood (Pascal), parecía evidenciarlo.

¡Cuán equivocado estaba! Pese a las caras anteriormente mencionadas y a una Dakota Johnson que aquí está más cautivante que nunca, la directora mantiene su compromiso con la verdad, duela a quien duela, sobre lo excitante y desolador del proceso amoroso.

Para el género de la comedia romántica, cuyo último gran momento de plenitud lo vimos durante la década de los noventa y en los primeros años de este siglo, la fórmula se repitió una y otra vez.

“Materialists”, al menos con su prólogo, parecía que retomaba ese camino: la chica guapa que trabaja en una exitosa agencia de citas amorosas, pero cuyo estado civil es el de soltera. Como quien dice, en casa de herrero…

Pero lo que se veía como una idea ya gastada, en realidad se puede interpretar como la trampa que Song pone a su audiencia para, una vez captada su atención, presentarle su lectura incisiva sobre la búsqueda moderna de pareja.

Una búsqueda, como el título de la película lo indica, basada en seguridad financiera y no emocional o afectiva. Sin olvidar, claro está, que el catálogo de candidatos cumpla con estrictos cánones de belleza. “Que tenga una cabellera abundante”, sugería una de las clientas de la agencia de citas. Este servidor, famoso por lo contrario, se dio por aludido.

Quizá algunos recuerden la comedia “The Break-Up”, de 2006 con Jennifer Aniston y Vince Vaughn, porque aunque no la estoy comparando con “Materialists”, sí creo que ambas comparten esa intención de subvertir el género, forzando al público a que haga un ejercicio de introspección desde su asiento y, ¿por qué no?, sentirse motivado a realizar ajustes en su propia vida.

Y si bien su elenco no era la razón principal que me motivaba a ver “Materialists”, sí tengo que aplaudir el trabajo de quien lo armó pues la química, al menos la que plantea el argumento, es evidente.

Ver a una estrella de Hollywood como hoy lo es Evans, pero aquí en el papel de un actor frustrado y desprolijo, resulta refrescante y garantía de versatilidad. El personaje de Pedro Pascal, como el sugar daddy por excelencia, revela al final un imperdible secreto. Y Dakota, con un dominio firme de su asignación, ilumina de principio a fin la pantalla.

Repito entonces mi advertencia: “Materialists” no es lo que todos pensamos cuando se menciona su género. Al contrario, nos genera dudas sobre lo que el propio cine, además del entorno sociocultural, quiere imponer como única opción de felicidad: estar en pareja.

¡Advertidos quedan entonces aquellos soñadores y románticos empedernidos!

“Materialists”, que en español se tituló oficialmente como “Amores Materialistas”, ya está disponible en la cartelera estadounidense y a partir de julio comenzará a llegar a las salas de cine de América Latina.

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