Paramount resuelve la demanda de Trump por “60 Minutes” con un pago de US$ 16 millones y sin disculpasEricks Webs DesignEricks Webs Design

Paramount Global, empresa matriz de CBS News, acordó pagar US$ 16 millones para resolver una demanda extraordinaria presentada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump por un informe de noticias de “60 Minutes” de 2024.

El acuerdo, que ha sido largamente meditado y altamente controvertido, fue anunciado por Paramount el martes por la noche.

Paramount dijo que la suma de US$ 16 millones “incluye los honorarios y costos de los demandantes”, y no se pagará directamente a Trump, sino que se asignará a la futura biblioteca presidencial de Trump, lo que refleja un acuerdo de conciliación que ABC de Disney alcanzó con Trump en diciembre pasado.

“El acuerdo no incluye una declaración de disculpa o arrepentimiento”, especificó Paramount.

El anuncio también decía que “en el futuro, ’60 Minutes’ publicará transcripciones de entrevistas con candidatos presidenciales estadounidenses elegibles después de que dichas entrevistas se hayan emitido, sujetas a las redacciones que sean necesarias por razones legales o de seguridad nacional”.

Los expertos legales sostuvieron que la demanda de Trump era frívola y que CBS tenía bases sólidas para luchar y ganar el caso en la corte.

Pero las prioridades corporativas prevalecieron sobre los principios periodísticos. Paramount lleva meses intentando completar una lucrativa fusión con Skydance Media, y el acuerdo requiere la aprobación de la administración Trump, en parte porque CBS posee estaciones locales con licencia gubernamental.

Esto le dio a Trump una forma de influencia sobre Paramount, y puede haber puesto más presión sobre la compañía para pagar.

Paramount declaró el martes por la noche que “esta demanda es completamente independiente y no tiene relación con la transacción de Skydance ni con el proceso de aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés). Nos adheriremos al proceso legal para defender nuestro caso”.

El presidente de la FCC, Brendan Carr, también ha reiterado que su proceso de revisión de fusiones es independiente. Sin embargo, antes de ser ascendido a presidente, el designado por Trump afirmó que era probable que surgieran quejas sobre la edición de “60 Minutes” como parte de la revisión de fusiones de la FCC.

Analistas externos, incluidos varios grupos destacados de libertad de prensa, dijeron que el público debería ver más allá de las declaraciones oficiales y reconocer la naturaleza alarmante del pago de Paramount a Trump.

“Todos saben que el caso no vale ni US$ 20 millones, ni siquiera 20 centavos, en términos de mérito legal”, declaró la Fundación para la Libertad de Prensa la semana pasada . “Es más que frívolo, y eso es mucho decir dada la infinidad de demandas frívolas que Trump ha presentado”.

Trump presentó la demanda antes de ganar la reelección. Su queja se refería a una sola pregunta y respuesta en una extensa entrevista de “60 Minutes” con la entonces vicepresidenta Kamala Harris. Afirmó, sin pruebas, que el intercambio con Harris fue editado deliberadamente para beneficiar a la candidata demócrata y perjudicarla.

Los organismos de control de los medios conservadores habían observado que CBS emitió dos fragmentos de audio diferentes de Harris en respuesta a la pregunta del corresponsal Bill Whitaker sobre la relación del gobierno de Biden con Israel en medio de la guerra en Gaza. Un fragmento se emitió en “Face the Nation” y otro en “60 Minutes”, lo que generó confusión entre el público.

A medida que aumentaban las críticas y Trump amenazaba con demandar, CBS dijo que simplemente editó la respuesta del vicepresidente por cuestiones de tiempo, de acuerdo con los estándares de noticias televisivas, y se negó a publicar la transcripción completa.

Trump se puso en pie de guerra, alegando “interferencia electoral” y calificándolo como “el mayor escándalo en la historia de la radiodifusión”. Acusó a CBS News de violar una ley de protección al consumidor de Texas y exigió US$ 10.000 millones en daños y perjuicios. Sus abogados posteriormente elevaron la cifra a US$ 20.000 millones.

Los expertos legales criticaron la demanda como “frívola y peligrosa ” y CBS defendió “60 Minutes” basándose en la Primera Enmienda.

Bajo presión de la FCC, CBS publicó las cintas y la transcripción de la entrevista, y los materiales sin procesar confirmaron que se trató de una edición normal y no de alguna actividad nefasta como la que alegó Trump.

Sin embargo, la demanda planteó un serio problema para Paramount, especialmente para su accionista controlador, Shari Redstone, quien ganará cientos de millones de dólares a través del acuerdo con Skydance.

Así que, una vez que Trump asumió el cargo para un segundo mandato, los ejecutivos de Paramount intentaron hacer desaparecer la demanda buscando un acuerdo. Los críticos de la iniciativa, tanto dentro como fuera de CBS, usaron términos como soborno para describir el acuerdo propuesto.

En “60 Minutes”, “todo el mundo piensa que esta demanda es un acto de extorsión, todo el mundo”, dijo un corresponsal de la cadena a CNN a principios de este año.

Varios legisladores demócratas incluso expresaron su preocupación por la posibilidad de que un acuerdo pudiera infringir las leyes antisoborno. La empresa de medios parece estar eludiendo estas preocupaciones al pagar la misma cantidad que Disney.

La demanda de Trump contra CBS formó parte de su esfuerzo más amplio y continuo por atacar a los principales medios de comunicación que consideraba desfavorables. Demandó a The Des Moines Register y a la encuestadora J. Ann Selzer en diciembre pasado por una encuesta preelectoral que mostraba a Harris con ventaja sobre Trump en Iowa, donde finalmente ganó por un margen de dos dígitos. Trump alegó que la encuesta violaba las protecciones contra el fraude al consumidor; The Register está actualmente litigando contra la demanda.

También demandó a ABC News , alegando que el presentador George Stephanopoulos lo difamó, y la cadena finalmente resolvió el caso, creando una especie de modelo para el acuerdo con Paramount.

En los últimos meses, la sala de redacción de CBS ha estado consumida por la presión de Trump, la perspectiva de un acuerdo y las maniobras corporativas destinadas a asegurar la aprobación de la fusión.

Esa disputa interna salió a la luz pública a finales de abril, cuando Bill Owens, productor ejecutivo de “60 Minutes”, renunció, alegando pérdida de independencia editorial . Días después, el corresponsal de “60 Minutes”, Scott Pelley, criticó a Paramount en directo , revelando que los ejecutivos “comenzaron a supervisar nuestro contenido de nuevas maneras” en medio de la inminente fusión. “Nadie aquí está contento”, declaró.

Un mes después, Wendy McMahon, ejecutiva a cargo de CBS News, también renunció . En su nota de despedida a los empleados, aludió a unos últimos meses “difíciles”, añadiendo: “Ha quedado claro que la empresa y yo no estamos de acuerdo sobre el camino a seguir”.

Mientras tanto, “60 Minutes” siguió produciendo investigaciones sustanciales sobre Trump y otros temas, incluida una investigación sobre sus esfuerzos por castigar a los bufetes de abogados que no le gustan.

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