Inflación y consumo
En el apogeo de la temporada navideña, el consumo se ha convertido en un tema central del debate económico. Aunque las proyecciones indican un incremento en el gasto navideño de este año, la realidad es más preocupante para muchos hogares, marcada por la inflación, el aumento del costo de los productos y una creciente presión sobre las finanzas familiares.
Expertos advierten que este cierre de año está influenciado por factores estructurales persistentes desde la pandemia, así como decisiones de políticas públicas que impactan directamente en el bolsillo del consumidor.
Un ciclo inflacionario que no da tregua
Alejandro Sandoval Murillo, economista, señala que el contexto actual sigue siendo restrictivo. “Ciertamente hoy vivimos limitaciones tanto por un ciclo inflacionario que se arrastra desde hace años debido a la pandemia como por las políticas públicas del gobierno de Estados Unidos”, destacó.
Estas limitaciones son evidentes en el día a día de los consumidores, quienes lidian con precios más elevados, incluso en productos de primera necesidad. La inflación, aunque más controlada que en años previos, se mantiene por encima de los niveles deseables y sostiene altas tasas de interés.
“Hay una preocupación de que la inflación sigue relativamente alta y ha mantenido las tasas más altas de lo que se desearía. Esto puede conducir a que los consumidores modifiquen su comportamiento de gasto”, agregó Sandoval Murillo.
Más gasto, menos poder adquisitivo
Según un informe de CNN, Mastercard proyecta que el gasto navideño aumentará un 3.6 % en comparación con el año anterior. Sin embargo, este aumento no necesariamente implica una mejora en el bienestar económico. Este alza se debe, en gran medida, a que los consumidores están pagando más por los mismos productos.
Además, se observa un comportamiento desigual en relación a los salarios. Bank of America indica que, a pesar del crecimiento general de ingresos, los hogares de menores ingresos solo han registrado un aumento del 1 %, mientras que los precios han aumentado cerca de 3 %.
El impacto real en los hogares
Por el efecto de la inflación, muchos consumidores han tenido que ajustar sus hábitos de compra. Arturo López lo resume claramente: “Definitivamente, sí. Los precios están subiendo mucho, sobre todo debido a los aranceles. Lo que antes comprábamos, ya no lo compramos ahora.”
Otros han optado por reducir el número de regalos para adaptarse a su presupuesto. Isai Rocha comparte su experiencia: “Si antes comprábamos diez regalos, ahora compramos ocho, ahora compramos siete, y sí, eso afecta un poco.”
El consumo no se detiene, pero cambia
A pesar de las dificultades, el consumo sigue activo. Según Sandoval Murillo, hay una fuerte intención de compra. “El consumidor estadounidense a nivel global es conocido por su fuerte capacidad de consumo… aunque hay limitaciones, todavía hay motivación de compra.”
Este comportamiento explica por qué, a pesar de la inflación, las tiendas continúan experimentando actividad durante la temporada navideña.
Tarjetas de crédito y el riesgo de la deuda
El uso de tarjetas de crédito se ha vuelto un recurso para sortear los altos precios, pero también representa un riesgo a largo plazo. Aunque las tasas de interés se han estabilizado, los economistas advierten sobre los peligros de llevar deudas al próximo año.
“El consumidor que utiliza una tarjeta de crédito y planea endeudarse por varios meses debe estar consciente de que nuestras proyecciones indican que el costo de la deuda se mantendrá,” alertó Sandoval Murillo.
Recomendaciones para cerrar el año
Ante este panorama, los economistas recomiendan comparar precios, evitar compras impulsivas y planificar cuidadosamente el uso del crédito. En una Navidad marcada por la inflación, el desafío no es solo gastar, sino hacerlo de manera inteligente para no comenzar el próximo año con una carga financiera mayor.
Fuente original: Noticias El Paso
Por Fernanda Ponce
24 Dec, 2025




