Por Karen Gutierrez, Univision
Wichita — 26 de diciembre de 2025
Un hombre de Wichita ha sido condenado a 13 años de prisión por su papel en una red de tráfico de fentanilo, una de las drogas sintéticas más mortales en circulación en Estados Unidos. Este fallo representa el cierre de un importante caso federal que arroja luz sobre el uso de plataformas digitales y teléfonos móviles para facilitar la venta de sustancias ilegales a gran escala.
Uso de tecnología para el tráfico de fentanilo
De acuerdo con documentos judiciales, Dashea Henderson, de 38 años y conocido como “Baby Cherry”, utilizó su teléfono móvil para negociar precios y coordinar la venta de grandes cantidades de pastillas de fentanilo. Las autoridades señalaron que el acusado empleó aplicaciones de mensajería, como Snapchat, para intercambiar comunicaciones con posibles distribuidores.
A través de los mensajes analizados por los investigadores, se estableció que entre febrero y agosto de 2021, Henderson solicitó a otra persona que vendiera las pastillas de fentanilo que poseía y fijó precios por volumen. La acusación establece que sus acciones tenían el objetivo de “mejorar y ampliar” su actividad en el tráfico de drogas.
Arresto y declaración de culpabilidad
Henderson fue arrestado en 2024 y posteriormente se declaró culpable de cuatro cargos por el uso de un medio de comunicación para facilitar el tráfico de fentanilo, un delito federal. En septiembre de 2025, formalizó un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía.
En su memorando de sentencia, quedó claro que no había dudas sobre los delitos cometidos. “No hay duda de que el acusado cometió los crímenes imputados”, dice el documento judicial. También se destacó que Henderson aceptó su responsabilidad al declararse culpable y reconoció que debía enfrentar las consecuencias legales de sus acciones.
Argumentos de la defensa
Durante el proceso de sentencia, el abogado defensor Branden Smith solicitó al juez que considerara el contexto social y personal de su cliente. Según la defensa, la vida de Henderson ha estado marcada desde su infancia por inestabilidad, adicción, pobreza y violencia.
“El nivel de tristeza que ha acompañado la vida de Dashea desde su nacimiento hasta hoy es inmenso”, escribió Smith en el memorando presentado ante el tribunal. El abogado expresó que la violencia ha sido una constante en su vida y que el contacto de Henderson con el sistema de justicia comenzó a una edad temprana.
Un historial negativo en el sistema judicial
Según la defensa, Henderson entró al sistema de justicia a los 11 años y, a partir de los 15, pasó gran parte de su vida en custodia juvenil o detenida. En total, habría estado privado de libertad durante aproximadamente 15 años, lo que representa cerca del 70% de su vida.
Entre sus encarcelamientos, Henderson se convirtió en padre de cinco hijos. Su abogado señaló que el acusado ha expresado el deseo de ser “el tipo de padre que nunca tuvo: presente, confiable y cariñoso”.
La sentencia
Recientemente, un juez federal condenó a Henderson a 156 meses de prisión, equivalentes a 13 años, por su papel en facilitar la distribución de fentanilo. Esta condena refleja la gravedad con que el sistema judicial está abordando los delitos relacionados con opioides sintéticos, responsables de miles de muertes por sobredosis cada año en el país.
Un caso en una crisis mayor
Aunque este caso se centra en un solo acusado, las autoridades federales han subrayado en múltiples ocasiones que el tráfico de fentanilo suele operar a través de redes complejas, donde cada participante desempeña una función específica. El uso de herramientas digitales para coordinar ventas y distribución es una tendencia creciente que presenta un desafío adicional para las fuerzas del orden.
La condena de Henderson contribuye a los esfuerzos federales por frenar el flujo de fentanilo y enviar un mensaje disuasivo a quienes participan, de manera directa o indirecta, en su distribución.
Fuente original: Noticias Kansas
Por Karen Gutierrez
26 Dec, 2025
